Aporte del narcotráfico a la Economía es irrelevante.
Sólo el 0.01 por ciento del territorio tiene cultivos de coca y amapola.
Cien mil familias están dedicadas a estos cultivos.
El mundo está comprometido con Colombia en su empeño por erradicar.
Bogotá, enero 17 de 2006. Colombia tiene una condición especial de interés para la comunidad internacional porque prácticamente es el único gran productor de cocaína y junto a Afganistán, son los únicos países con problemas de narcotráfico en el mundo.
Pese a esa situación, el narcotráfico genera menos del uno por ciento de la riqueza del país y el número de hectáreas sembradas son apenas una manchita muy pequeña que no llega al 0.01 por ciento del territorio agrícola y mucho menos del territorio forestal del país.
Además, las familias dedicadas a cultivos ilícitos en Colombia no llegan a 100 mil, lo que constituyen un porcentaje mínimo frente a las más de cinco millones de familias campesinas que en Colombia están en la legalidad.
Sandro Calvani, representante en Colombia de la Oficina de las Unidas contra la Droga y el Delito, consideró los anteriores hechos como las grandes ventajas con que cuenta el país para eliminar definitivamente los cultivos ilícitos de coca y amapola.
Por ello, consideró posible acabar con las 80 mil hectáreas de cultivos ilícitos que hay en el territorio, como lo hicieron en su momento
Turquia, India, Tailandia, Vietnam y Laos entre otros.
?Tailandia fue capital mundial del narcotráfico en los 80 y hoy es reconocida como capital mundial del turismo. Crece 11 por ciento por año, que es tres veces el crecimiento de Colombia?, anotó Calvani en declaraciones al programa de televisión PAÍS POSIBLE de la Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional, ACCIÓN SOCIAL.
Según el representante de la UNODC, cuya oficina ha participado en todos los procesos internacionales de eliminación de cultivos ilícitos y en todas las buenas prácticas que en este sentido se han desarrollado en el mundo, más de diez países eliminaron sus cultivos ilícitos de manera definitiva y sostenible.
?Sería suficiente con que cada familia colombiana comprara una vez por semana una bolsa de café orgánico, o de fríjol, para sustituir con proyectos de desarrollo alternativo mucho más de las 80 mil hectáreas de cultivos ilícitos que existen ahora en el país?, afirmó Calvani.
Recordó Calvani que para lograr ese propósito Colombia tiene el respaldo de la comunidad internacional, que tiene un consenso de lucha contra los cultivos ilícitos y genera también una responsabilidad compartida frente al tema. ?Toda la comunidad internacional debe cooperar en la eliminación de los cultivos ilícitos en el mundo? agregó Calvani.
Dentro del objetivo entonces de ayudar a Colombia a salir de circuito mundial del narcotráfico como lo hicieron en el pasado otros países, es que la ONU está respaldando labores de erradicación como las que se adelantarán desde esta semana en el Parque Nacional Natural de La Macarena.
Acción Social (Agencia Presidencial para la Acción Social y la Cooperación Internacional), 17 Jan 2006